"El libro plantea un juego que se convierte en proyecto personal, crear
una imagen diaria sobre una agenda-dietario realizada con cualquier
técnica, sin ningún objetivo preciso, sin otro condicionante que el del
juego en libertad, sin otra intención que la de responder con un rasgo
de belleza al inevitable paso del tiempo. Los días al revés nos invita a mirar desde el otro lado de la memoria. "